“Si mi hijo no estaba armado, ¿por qué le disparan?” Madre y compañera denuncian la muerte de Gabriel Vasandani Soto, de 18 años, por policías estatales

La organización Kilómetro 0 publicó hoy un video documental que denuncia y cuestiona cómo agentes de la Policía de Puerto Rico mataron a Gabriel Alejandro Vasandani Soto, de 18 años, a pasos de su hogar en el residencial Jardines de Cataño, durante la madrugada del 23 de enero de 2025. Karla Soto y Candy Castro, madre y pareja del joven, confrontan la versión de la Policía denunciando que Gabriel -quien estaba desarmado y dentro de un auto estacionado- no representaba una amenaza para los agentes. 

El documental de 7 minutos recopila fuentes testimoniales, así como documentos de la Policía, un informe de ambulancia y diversas fuentes de medios periodísticos. 

Los agentes involucrados fueron identificados como Kevin Mendez Heredia (37816), Elvin Núñez Machado (34397), Luis Morales Guardarrama (30142) y Joel Laureano Cabrera (28379), todos del Negociado de la Policía de Puerto Rico. Según el informe de incidentes certificado por la Policía, este último apuntó su arma sin disparar, y entre los otros tres realizaron siete disparos. Al momento de la intervención vestían ropa de civil y conducían “vehículos confidenciales” sin rotulación oficial. La Policía no ha indicado si los oficiales tenían cámaras corporales. 

“[La Policía] me dice que Gabriel no estaba armado y, pues, con más razón: si mi hijo no estaba armado, ¿por qué le disparan?”, cuestionó en el video la madre de Gabriel, Karla Soto. “Gabriel era un niño bien alegre, amable, muy amoroso con sus hermanas, con sus compañeros de la escuela y sus amigos. Quería ser chef cuando se graduara de la escuela. Le gustaba mucho la cocina. Inventaba recetas en la casa y las anotaba”, narró.

El 23 de enero de 2025, cuatro agentes de la Policía intervinieron con un Kia Sportage en la urbanización Las Vegas, calle 15A en Cataño. La Policía alega que ese auto supuestamente se había reportado hurtado la noche anterior en Levittown. La Uniformada indicó que, al momento de la intervención, a la 1:50AM, un individuo salió del área del pasajero del vehículo, supuestamente apuntó a los agentes con un arma y salió corriendo hacia el residencial Jardines de Cataño. Tres de los agentes dispararon siete veces según el informe de incidentes. Una de las balas mató a Gabriel Alejandro Vasandani Soto, quien se encontraba en el asiento del conductor, con el auto detenido y no portaba arma alguna. La ambulancia llegó a la escena 17 minutos después. Según la hoja de incidente del despacho de ambulancia de la Oficina de Emergencias Médicas del gobierno municipal de Cataño, Gabriel presentaba una herida de bala y no tenía signos vitales. A las 2:41 AM los paramédicos cerraron el caso. 

Mientras la Policía inicialmente informó a medios periodísticos que el pasajero disparó y hubo un intercambio de disparos, un informe de incidente certificado que la agencia entregó a la familia de Gabriel indica que solo los policías dispararon. Además, la familia de Gabriel Vasandani alega que, mientras el pasajero corrió para adentrarse al residencial, la Policía disparó hacia el vehículo. Es decir, la Policía continuó la agresión hacia donde estaba Gabriel mientras el pasajero alegadamente armado ya se había apartado del área. 

“La persona que la Policía alega que estaba con Gabriel dice que Gabriel en el momento de los [disparos] estaba solo. Nunca hubo disparos de otra persona, todos los disparos son de los policías”, explicó Soto. “Si están tirando hacia una persona que está corriendo y la guagua está en otro lado, ¿por qué llegan dos impactos de bala al vehículo?”

Como es común en estos casos, la comunicación pública del Negociado de la Policía de Puerto Rico es criminalizar a los jóvenes que sus agentes matan. Inicialmente, la Policía afirmó que Gabriel Vasandani Soto era líder de una ganga que se dedicaba a hurtar autos. Sin embargo, no brindaron evidencia alguna de esto. 

“En Puerto Rico no existe la pena de muerte y mucho menos extrajudicialmente”, enfatizó Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de Kilómetro Cero. “Es inaceptable que, una vez más, cuatro policías, en este caso sin uniformes, puedan matar a un joven desarmado y que el Negociado de la Policía los justifique y los proteja. La impunidad de la Policía de Puerto Rico permite y promueve que agentes del Estado maten gente sin que haya consecuencias. Desde 2014 el uso de fuerza policial directa e indirecta ha provocado 125 muertes. Las policías estatales y municipales mataron a 68 de esas personas a tiros y el 44% de las víctimas no portaba armas de fuego. Vemos que el patrón de la Policía es justificar toda muerte que sus agentes ocasionan, incluso unas tan difíciles de defender como la de personas desarmadas y rodeadas por policías que se supone estén adiestrados para realizar su trabajo”. 

Cuando se trata de muertes por uso de fuerza policial, en Puerto Rico no hay ningún grupo de edad a quien policías estatales y policías municipales maten proporcionalmente más que el grupo de jóvenes menores de edad, entre 15 y 20 años, según una investigación de Km0. La violencia policial que resulta en muertes igualmente impacta los vecindarios más empobrecidos y racializados del archipiélago puertorriqueño

“No podemos aislar la violencia policial del espacio en donde mataron a Gabriel: en los alrededores de un residencial público, un espacio que la Policía vigila con mayor frecuencia y fuerza. Eso es perfilamiento racial, cuando el Estado interviene con más policías y más vigilancia en espacios empobrecidos y racializados”, señaló Mari Narváez. 

“Quiero justicia. Quiero que si la policía mató a mi hijo cruelmente, sin una justificación, que esos agentes paguen. Porque toda persona que mata a alguien sin justificación es un asesino”, reclamó su madre, Karla Soto. “No tiene ninguna justificación, por qué tenían que matar a Gabriel. Gabriel no merecía morir y mucho menos así”. 

“Yo quiero que la persona que le disparó y le ocasionó la muerte pague por lo que hizo, porque él no tenía armas, él no tenía nada con qué ser una amenaza para los policías", denunció Candy Castro, pareja de Gabriel, y quien muestra la escena que encontró cerca de su hogar la mañana que los policías mataron a Gabriel. “Si según ellos ya lo tenían acorralado, ¿cuál fue la necesidad de dispararle?”

Los reclamos de Kilómetro Cero son:

  • Transparencia absoluta y acceso a la información.

  • Investigaciones administrativas y criminales independientes sobre toda conducta criminal de agentes del orden público.

  • Suspensión administrativa y cargos criminales a los agentes que abusan de la fuerza, violan políticas constitucionales y ejecutan castigos ilegales contra la ciudadanía

  • Reducción significativa de los roles actuales de la Policía.

Km0 es una organización sin fines de lucro que aspira a un Puerto Rico que proteja la vida, la libertad y la dignidad humanas en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa. Nuestra visión es la de un Puerto Rico libre de opresión sistémica, donde se satisfagan las necesidades humanas básicas de salud, vivienda, alimentación y educación.