Km0 denuncia 3ra muerte por uso de fuerza o bajo custodia policial de persona en crisis durante el año 2025

En la madrugada de ayer domingo 5 de octubre, la Policía de Puerto Rico le provocó la muerte a Giovanni Robles, un joven que atravesaba una crisis emocional. Esta vez, la agresión policial fue con tres (3) descargas del Dispositivo de Control Electrónico (DCE). Según informes de prensa, el hombre en crisis agarró dos piedras. Aparentemente, esa fue "la amenaza" que los agentes consideraron justificaba poner su vida en riesgo con el uso de fuerza.  

Según las propias órdenes generales de Uso de fuerza con el Dispositivo de Control Electrónico (DCE) y de Intervención en crisis de la Policía de Puerto Rico, cada descarga de DCE (Taser) se considera un uso de fuerza individual y tiene que estar debidamente justificada.También establecen que se deben tomar medidas para proteger a los individuos vulnerables. Esto significa que una práctica de múltiples descargas puede estar en conflicto con los principios de uso razonable de la fuerza. 

Según la orden que regula el uso del DCE, “en ausencia de circunstancias extraordinarias, NO se podrá aplicar intencionalmente dos (2) descargas simultáneas contra la misma persona. Entiéndase por simultáneas, las aplicaciones hechas por dos (2) miembros de la PPR a la vez o una después de otra de forma inmediata”.

Este es, al menos, el tercer caso de muerte por uso de fuerza o bajo custodia policial de una persona en crisis durante este año. En lo que va de 2025, Kilómetro 0 ha documentado once (11) muertes por uso de fuerza policial en Puerto Rico. Una investigación reciente de Km0 encontró que el “apoyo” de la Policía de Puerto Rico a las personas en crisis emocionales se basa en realizarles descargas con el dispositivo de control electrónico en el 61% de estas intervenciones. Esto según el análisis de los datos de uso de fuerza del propio Negociado de la Policía. 

“En Kilómetro 0 llevamos años abogando porque las intervenciones en crisis no estén a cargo de la Policía, precisamente porque está probado que la Uniformada representa un riesgo mayor para las personas en crisis, para su familia y su comunidad”, dijo Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de Kilómetro 0. “En este caso, se nos dice que los agentes trataron de ‘calmar’ a la persona ‘con comandos verbales’. Los comandos verbales no son formas efectivas para mitigar o desescalar crisis. No constituyen un lenguaje que promueva la empatía ni el acompañamiento sino la obediencia a una autoridad armada. La mera presencia de la Policía en situaciones de crisis emocionales es un detonante para las personas que las atraviesan pues la Policía representa el uso de la violencia a nombre del Estado. La participación de la Policía en estas situaciones suele agravar el problema en vez de solucionarlo. Nuestro reclamo ha sido y es claro: que el manejo de crisis de salud mental en Puerto Rico esté a cargo de personal capacitado en salud mental y NO de la Policía. Esta transformación no sólo salvaría vidas y evitaría traumas sino también reduciría la criminalización de las condiciones de salud mental y, por ende, el encarcelamiento de personas por razón de sus crisis emocionales”. 


Resumen: Violaciones a la Orden General 600 Intervención con personas en crisis 

Con la poca información provista hasta el momento sobre el caso de este hombre que murió esta madrugada tras tres (3) descargas de Taser de la Policía y que atravesaba una crisis emocional, podemos decir lo siguiente:

1. Uso desproporcionado del taser, sin considerar el contexto

El hombre mostraba signos de una crisis de salud mental. Según la OG-602 (2022), estas situaciones requieren precaución especial, porque las personas en crisis pueden no comprender órdenes y tienen un mayor riesgo de morir por una descarga eléctrica.

Aun así, dos agentes le aplicaron tres descargas durante la misma intervención. Esto está prohibido por la OG-602.

Aunque tres descargas es el máximo permitido, el mismo reglamento advierte que ese límite no es absoluto. Usar el taser contra personas en crisis puede causar daño grave o muerte. Se aplicó el máximo de descargas permitidas sin tomar en cuenta ese riesgo. El reglamento enfatiza en que se debe realizar un manejo distinto en los casos de intervención en crisis.  

2. Se cuestiona el cumplimiento del protocolo de salud mental

El reglamento establece pasos específicos cuando una persona muestra signos de crisis. Según la OG-602 (2016, sec. E.3), los agentes deben:

  • Evaluar si la conducta puede escalar a un nivel de fuerza letal.

  • Notificar al supervisor.

  • Coordinar ayuda con personal especializado, como el negociador del área.

Los agentes identificaron que el hombre tenía una crisis, se comunicaron con el centro de mando. Se desconoce si se coordinó ayuda especializada. De haberse hecho, no se esperó por el personal especializado (como negociadores de área). Usaron el taser como respuesta principal, sin evaluar otras opciones. Sería muy difícil argumentar que la persona tuviera la intención de utilizar fuerza letal cuando no portaba arma de fuego y sólo tenía alegadamente dos piedras. Había al menos tres policías allí y estos cuentan con vastos instrumentos de protección y restricción aparte de sus adiestramientos para abordar estas situaciones. Todo esto va en contra del procedimiento que la propia Policía establece en sus reglamentos cuando intervienen con personas en crisis.


El uso del Taser es tortura: Más vale prevenir que lamentar

El DCE o Taser se considera una herramienta de tortura por el dolor extremo que provoca. Además, causa trauma, muertes y violaciones de derechos humanos. En agosto de este año, la organización Kilómetro 0 lanzó el ¡EPA! Más vale prevenir que lamentar, un manual educativo y herramienta comunitaria que propone estrategias para desescalar crisis emocionales y de salud mental y evitar la intervención de la Policía redirigiendo la situación hacia el tratamiento y/o cuidado especializado que la persona necesite. Esta iniciativa forma parte de la campaña Manejo de crisis sin Policía, que reclama al Estado una infraestructura salubrista, no punitiva y sensible para atender crisis emocionales y de salud mental.

Km0 es una organización sin fines de lucro que aspira a un Puerto Rico que proteja la vida, la libertad y la dignidad humanas en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa. Nuestra visión es la de un Puerto Rico libre de opresión sistémica, donde se satisfagan las necesidades humanas básicas de salud, vivienda, alimentación y educación.