Relato: 

Dos agentes de la Policía de Puerto Rico adscritos al cuartel del distrito de Cataño dispararon y mataron a los hermanos Brian A. Malavé Rivera, de 20 años, y Brandon James Rivera, de 23 frente a la casa de su abuela en el sector la Puntilla en Cataño, a eso de las 4:30 de la madrugada del 11 de octubre de 2024.

Kilómetro Cero publicó este video documental, que presenta una investigación basada en testimonios y evidencia recopilada por la organización y la familia de las víctimas, que confronta la versión oficial de la Policía.

Familiares y testigos denuncian que Brandon y Brian no estaban armados, salieron a comprar una motora usada y describen la intervención policial como una “casería”. 

En la madrugada del 11 de octubre de 2024, una patrulla de la Policía de Puerto Rico comenzó una persecución vehicular contra  los hermanos Rivera, tras estos haber comprado una motora. Según un informe de incidente de la Policía, la intervención culminó frente a la casa de su abuela en el sector la Puntilla en Cataño y fueron los agentes Jonathan Vale Acevedo (#38205) y Luis Montalvo Colón (#18118) quienes dispararon y mataron a ambos jóvenes.

Según testigos y familiares, los hermanos imploraban que no estaban armados, nunca dispararon, sólo se escucharon tiros de la Policía ejecutando a los jóvenes y la escena del crimen pudo haber sido alterada.

“Los vecinos… me dicen que se escucha la voz de Brandon diciendo ‘¡No estamos armados! ¡No disparen! ¡Mira, ya!’ Les creo porque esas son las palabras de mis hijos. Son jóvenes. Mis nenes no estaban armados. No tenían pistolas”, testificó la madre. 

Según información recopilada de medios periodísticos, la Policía alegó que agentes realizaban una ronda preventiva en el área cuando observaron a dos personas en la motora, alegadamente encapuchadas. Otras notas indican que la Policía realizaba un operativo.

Según la versión de la Uniformada, uno de los jóvenes desenfundó un arma de fuego, apuntando a los agentes. Otros medios como Teleonce y Telemundo indican que, además de desenfundar un arma, dispararon, impactando el cristal de una patrulla. En ambos casos los policías dispararon sus armas de reglamento. Ningún oficial resultó herido. Se investiga si los dos impactos de bala en el cristal de la patrulla corresponden a disparos hechos por las personas intervenidas o por los policías.

“[Brandon] estaba super contento porque le faltaban unos ochenta dólares para hacer algo que él quería hacer”, que era comprar una motora, narró Elizabeth Rivera, madre de los hermanos, en entrevista con Kilómetro Cero. “‘Mañana vas a ver ma’... [Brian] estaba hablando con el papá y le dijo: ‘hablamos luego que vamos a buscar una motora que Brandon compró’”.

Debido a la gravedad de los disparos, se presume que Brian iba en la parte de atrás y apenas podía sostenerse de su hermano mayor, quien conducía. Según testimonios y evidencia recopilada por Kilómetro Cero y la familia, a los jóvenes los mataron con disparos por la espalda durante la persecución vehicular. Brian recibió seis (6) disparos y murió mientras se escondía debajo de un vehículo. Brandon, quien manejaba la motora, murió por un solo disparo. 

Otra versión de la Policía alegó que los agentes “repelieron” los disparos de los jóvenes. No obstante, Michelle Schurrer, abuela paterna de los hermanos y su esposo, José Molina, fueron testigos de la intervención que culminó frente a su hogar sin ellos saber que se trataba de Brandon y Brian. En entrevista con Kilómetro Cero, ambos desmintieron estas alegaciones y afirmaron que solamente disparó la Policía. 

“Yo escucho los… siete tiros. No se escuchó más nada. No se escucharon tiros de otras fuentes como si estuviera un toma y dame. Era más bien de un solo lado”, narró Michelle Schurrer.

“Nunca hubo una segunda tirada de tiros. Cuando miramos por la ventana nos dimos cuenta que era la policía la que estaba alfrente”, alegó por su parte José Molina.

El informe de incidente de la Policía no menciona que haya habido un intercambio de disparos aunque cataloga a uno de los agentes como “víctima”. 

La madre denunció varias irregularidades en la investigación, incluyendo la fabricación de evidencias. A su llegada a la escena alrededor de las 5:30 am, Elizabeth alega que la segunda patrulla, con perforaciones de disparos, no estaba allí. A esa hora salió hacia la clínica donde habían llevado a Brandon. Al regresar a eso de las 7:00 am, la madre vio por primera vez la patrulla con los disparos en la escena. Expresa también que el arma y municiones que alegadamente encontró la Policía fueron puestas en la escena, y que contrario a las alegaciones de la Policía, los jóvenes vestían ropa blanca y clara, no negra. 

En mayo de 2025, las fiscales encargadas del caso, Ana Garced y Alexandra Bosch, admitieron a la familia de los jóvenes que luego de ocho meses de la muerte de Brandon y Brian aún no se han entrevistado a los oficiales involucrados. Al informarles que existen cámaras corporales y de vigilancia que grabaron los hechos, informaron que su contenido todavía se está “evaluando”.

Según Kilómetro Cero pueda documentar más a fondo esta intervención, añadiremos detalles a este relato. Si tiene información que pueda compartir sobre este suceso, comuníquese a info@kilometro0.org.

La información proviene de artículos tomados de la prensa: Notiuno, Teleonce, Periódico la Perla, Metro, El Nuevo Día, Telemundo, Primera Hora (1), Primera Hora (2), Noticel, Eyboricua.

Informe de novedades de la Policía de Puerto Rico AQUÍ.