CAPITÁN QUE GOLPEÓ A JOVEN HABITANTE DE CALLE Y A COLECTIVA FEMINISTA SIGUE IMPUNE

Capitán Ángel Rivera Otero, agresor de Kelvin Viera, tiene al menos 14 querellas en su expediente como policía. Su supervisor, el Comandante Luis. R. Kuilan, tiene 13

Han pasado casi dos años desde que el Capitán Ángel Rivera Otero, placa número 14832 de la Policía de PR, golpeó con un puño en la cara a Kelvin Viera, joven habitante de calle y con diversidad funcional, frente a la Fortaleza en el Viejo San Juan. Sin embargo, a pesar de que existe un video de la agresión, testigos, una denuncia del propio joven Kelvin Viera, el Departamento de Justicia no ha presentado cargos criminales contra el Capitán y su Supervisor, el Comandante Luis Kuilan. Tampoco la Policía de PR ha sometido a los responsables a proceso disciplinario alguno. 

Aunque los reglamentos de uso de fuerza de la Policía de PR obligan a esa agencia a culminar sus investigaciones en un periodo de 45 días, este incidente de abuso policial y exceso de uso de fuerza del 4 de agosto de 2021 estuvo “bajo investigación”, por lo menos durante más de diez meses y al sol de hoy aún no culmina.

A finales de mayo de 2022, en una carta que cursó a Kilómetro Cero en respuesta a nuestra tercera solicitud de información sobre este incidente, la Policía de PR confirmó que el caso continuaba bajo investigación. 

En esa misma comunicación, la Uniformada también confirmaba una información que Kilómetro Cero venía solicitando desde agosto de 2021: que el “Capitán Rivera” es el mismo oficial que el 25 de noviembre de 2018 agredió con una macana a manifestantes convocadas por la Colectiva Feminista en Construcción, también frente a Fortaleza. 

La Policía también respondió a Kilómetro Cero que el Capitán Rivera tenía 14 querellas registradas en su historial administrativo hasta mayo de 2022. Por su parte, el Comandante Luis R. Kuilan Meléndez, placa #3-16717 y quien ordenó arrestar al joven Kelvin tras este haber recibido la agresión del Capitán Rivera, tenía al menos 13 querellas registradas en su expediente a esa misma fecha. Las querellas de ambos van desde agresiones contra miembros de la Fuerza hasta hostigamiento, agresiones injustificadas y violencia doméstica. Vea aquí el historial de querellas del Capitán Ángel Rivera. Vea aquí el historial de querellas del Comandante Kuilan. 

Este lunes 24 de abril de este año, la Policía de Puerto Rico confirmó a Kilómetro Cero que, aunque las investigaciones de este incidente ya habían terminado, “el proceso aún no ha concluido; queda la evaluación de la Junta CFRB (Junta Evaluadora de Incidentes de Uso de Fuerza del Comisionado) y la determinación del Comisionado”. 

  A Kelvin lo arrestaron y lo metieron en la cárcel justo después de haber testificado en la Fiscalía contra el Capitán Rivera 

¿Qué pasó frente a la Fortaleza con Kelvin?

El 4 de agosto de 2021, Kelvin se encontraba en una manifestación frente a Fortaleza, se acercó al Capitán Rivera y sostenían una discusión cuando éste lo golpeó en la cara con un puño. Cuando el joven Kelvin ya estaba en el piso, en posición fetal y rodeado de policías, el Comandante Kuilan pidió se usara el taser. Los policías a su alrededor siguieron golpeándolo y lo rociaron con gas pimienta. El propio Capitán Rivera utilizó gas pimienta contra el joven después de haberlo golpeado. Kelvin salió de la escena con la cara golpeada y sangrando, según testigos que lo acompañaron ese día al haber sido arrestado. A pesar de ese arresto, al joven no se le presentaron cargos de ningún tipo. 

Lea aquí el relato de hechos del Capitán Rivera en el informe de uso de fuerza que completó tras el incidente violento. 

“No nos sorprende ver que este oficial tenga catorce querellas en su contra, que su supervisor tenga trece y que la Policía básicamente no ha hecho nada a lo largo de todas sus carreras en esa agencia para que estos oficiales rindan cuentas, aprendan de sus errores, transformen sus acciones y restituyan los daños ocasionados a la ciudadanía”, dijo Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de Kilómetro Cero. “Como vemos en todas las querellas, en ninguna se han impuesto medidas disciplinarias o ha habido consecuencias. Ese es el modo de operar de la Policía de Puerto Rico. Las investigaciones administrativas ni son confiables ni tienen supervisión independiente ni suelen tener consecuencias. Por eso existe una cultura de absoluta impunidad en ese cuerpo. Por eso los agentes actúan como si tuvieran licencia para cometer abusos de poder, excesos de uso de fuerza y otras formas de violencia contra la población, especialmente contra las personas más vulnerables como Kelvin, que no solo vive en la calle sino que también es una persona con diversidad funcional”. 


A Kelvin lo arrestaron y lo metieron en la cárcel justo después de haber testificado en la Fiscalía contra el Capitán Rivera 

La historia de Kelvin no se limita al abuso físico que sufrió a plena vista de todos a manos de un policía. Tampoco se reduce simplemente a la inacción de las autoridades para procesar a esos policías abusadores. El joven Kelvin estuvo cuatro meses encarcelado por unos hechos de unos días antes de que el Capitán Rivera lo agrediera en Fortaleza. Lo arrestaron días después de haber declarado en fiscalía contra el Capitán agresor, le negaron su derecho a abogado, lo llevaron a una vista de Regla 6 bajo esas condiciones y lo encarcelaron. 

Pasaron alrededor de dos meses antes de que el abogado de Kelvin y las organizaciones Brigada Legal Solidaria y Kilómetro Cero se enteraran de que este se encontraba encarcelado.

En una carta dirigida a Orlando Velázquez, director del Centro Metropolitano de Investigaciones y Denuncias del Departamento de Justicia, solicitando se les informara sobre el resultado de la investigación en el incidente de abuso policial contra Kelvin, ambas organizaciones manifestaron estar “consternadas ante la sospecha de que esta acción violenta y discriminatoria contra este joven haya sido el resultado de un acto de represalia de parte de la Policía”, tras el testimonio del joven contra el Capitán Rivera y el Comandante Kuilan.

“Sabemos que Kelvin testificó en el Centro de Investigaciones y Denuncias, acompañado por su abogado, el licenciado Manuel Moraza, con el fin de que se presentaran cargos criminales contra los policías que lo agredieron abusiva e injustificadamente”. 

Al momento, no ha habido acción de parte del Estado para someter cargos criminales al Capitán Rivera, al Comandante Kuilan y los demás policías que siguieron las instrucciones de este último y también agredieron al joven habitante de la calle. Las solicitudes de información de ambas organizaciones al Departamento de Justicia han sido ignoradas. 

“Una vez más, el Departamento de Justicia no cumplió con su labor de procesar a los agentes que agredieron a Kelvin Viera”, dijo a Kilómetro Cero el licenciado Moraza. “Hay videos de hace dos años, hay evidencia, pero ha optado por no hacer nada en contra de estos oficiales, entre ellos un capitán y un comandante”. “Es decepcionante la labor del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE). Sucesos como estos hacen que se pierda la fe en las instituciones”.

“La Policía de PR lleva casi una década en reforma y aún así no cumple con los más mínimos parámetros constitucionales y de derechos humanos”, añadió Mari Narváez. “Las comunidades más vulnerables a la violencia policial en nuestro país requieren de mecanismos independientes, confiables y transparentes de rendición de cuentas que garanticen la justicia, la rendición de cuentas y las reparaciones en materia de violencia de estado. Toda instancia en que integrantes de la Policía ejercen conducta criminal,  tiene que ser investigada por un ente independiente, aparte de ser tomada con la extrema seriedad que se requiere. En esos casos, el Estado tiene que presentar cargos y procesar a los oficiales, como a cualquier otra persona que cometiera el mismo delito. De lo contrario, se continuará incentivando la violencia de Estado y la cultura de impunidad que ha prevalecido históricamente en la Policía de Puerto Rico. El Departamento de Justicia es tan responsable de estos abusos e impunidad como el Negociado de la Policía”. 

Kilómetro Cero es una organización sin fines de lucro que aspira a un Puerto Rico donde el Estado proteja la vida humana, las libertades y la dignidad en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa.

KILÓMETRO CERO ABOGA POR:

  1. Investigaciones administrativas y criminales independientes sobre toda conducta delictiva de parte de agentes a cargo de la seguridad pública. Las investigaciones administrativas deben llevarse a cabo a través de una entidad autónoma desvinculada de la Policía, con amplia participación ciudadana y peritaje técnico, como ocurre en cientos de ciudades y países en todo el mundo. Las investigaciones criminales deben ser efectuadas por una fiscalía especializada en delitos de funcionario/as de seguridad pública o una División de Derechos Civiles.

  2. Que se presenten cargos criminales a los agentes que abusan de la fuerza, violan las políticas constitucionales de la agencia, ejecutan castigos ilegales contra la ciudadanía y exhiben negligencia crasa en el desempeño de sus funciones.

  3. Reducción significativa de los roles actuales de la Policía y de su presupuesto operacional. La Policía de PR ha demostrado que, ni siquiera bajo reforma, es capaz de intervenir legal y adecuadamente con la ciudadanía, especialmente con los grupos más vulnerables. Sus esfuerzos deben concentrarse en las investigaciones criminales y esclarecimientos de casos y deben reducirse significativamente sus interacciones con la ciudadanía. El aumento presupuestario de al menos 26% que se ha otorgado a la Policía desde la llegada de la Junta de Control Fiscal debe re-invertirse en el bienestar de nuestras comunidades más marginadas, lo que se considera una verdadera medida de prevención del crimen. 

  4. Legislación con perspectiva de derechos humanos que regule el uso de fuerza de los agentes de la seguridad pública.

  5. Procesos rigurosos de supervisión del uso de fuerza en la Policía de Puerto Rico a nivel interno.

  6. Transparencia absoluta y acceso a la información. 

  7. Creación de un sistema de respuesta de emergencias (911) que NO envuelva automáticamente a la Policía para atender situaciones de grupos vulnerables como son las personas con la salud mental comprometida o que atraviesan crisis emocionales, habitantes de calle, personas usuarias de drogas, o asuntos de la niñez, problemas familiares, entre otros. Esta respuesta debe envolver a especialistas en trabajo social y profesionales de la salud. En Kilómetro Cero abogamos por desplazar recursos económicos de la Policía hacia este sistema de respuesta social.  

¡NO Más violencia e IMPUNIDAD de la Policía de Puerto Rico!

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